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Home -- Spanish-ES – Perform a PLAY -- 103 (The voice of the unseen 3) This page in: -- Albanian -- Arabic? -- Armenian -- Aymara -- Azeri -- Bengali -- Bulgarian -- Cebuano -- Chinese -- English -- Farsi -- French -- Fulfulde -- German -- Greek -- Guarani -- Hebrew -- Hindi -- Indonesian -- Italian -- Japanese -- Kazakh -- Korean -- Kyrgyz -- Macedonian -- Malayalam? -- Platt (Low German) -- Portuguese -- Punjabi -- Quechua -- Romanian -- Russian -- Serbian -- Slovene -- Spanish-AM -- SPANISH-ES -- Swedish -- Swiss German? -- Tamil -- Turkish -- Ukrainian -- Urdu -- Uzbek
PIEZAS DE TEATRO -- ¡represéntalas para otros niños!
Piezas de Teatro representaciones para niños
103. La voz del invisible 3Una zarza misteriosa: (crepitar de llamas) Ardía en llamas pero no se consumía. Moisés se acercaba despacio. Quería descubrir ese secreto. Moisés: "¡Qué extraño! ¿Cómo es posible que el arbusto no se consuma?" Alguien lo llamó. Pero no había nadie cerca. Dios dijo: "¡Moisés!" Moisés: "Sí, aquí estoy." Dios dijo: "Acércate. Quítate los zapatos, porque el lugar donde estás es tierra santa, tierra de Dios. Yo soy el Dios en quien creyeron tus antepasados." Moisés se asustó. Dios estaba ahí. En medio de la zarza ardiente. Moisés no se atrevió a seguir mirando. Con su túnica se cubrió el rostro. Claramente oyó la voz de Dios. Dios dijo: "He visto como el faraón esclaviza a mi pueblo. He oído sus gritos de auxilio. Ahora los libraré y los llevaré a una tierra muy buena. Moisés, te necesito. Debes ir a ver al faraón y librar a mi pueblo de la esclavitud." Moisés: "¿Yo? ¿Cómo que yo? No puedo hacer eso." Moisés tenía muchas excusas. Simplemente no se podía imaginar que Dios podría usarlo. Pero Dios hablaba en serio. Moisés debía liberar a millones de personas. Tú y yo también tenemos un libertador. ¿Lo sabías? Claro que no somos esclavos en Egipto. Pero hay alguien a quien le gusta obligarnos a hacer lo malo. Es el diablo. Esclaviza a las personas y no quiere dejarlas libres ni felices. Pero Jesús es un libertador poderoso. Ha vencido al diablo. La fe en Jesús te hace realmente libre. Deseo que lo experimentes. Dios quiere liberar. Por eso envió a Jesús a la tierra y a Moisés lo envió a Egipto. Dios le dio fuerza a Moisés y le dio el poder de hacer milagros. Pero lo más hermoso era su promesa: Dios dijo: "Moisés, no tengas miedo. Yo voy contigo y te ayudo. Tu hermano te acompañará. Ya viene a tu encuentro. Ponte en marcha." Dios lo acompañaba. Eso bastaba. ¿Lograría Moisés liberar al pueblo de Israel de la esclavitud de Egipto? Personajes: Relator, Moisés, Dios © Copyright: CEF Germany |