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146. Piedras que hablan 1
¿Qué cosas te gusta coleccionar? ¿Estampillas o monedas? Timo tenía el estante lleno de piedras.
Manuela: "¡Super! ¿De dónde las conseguiste?"
Timo: "Aquella la encontré en una escalada de montaña. Esta me la trajo mi tío del valle de los reyes de Egipto."
Manuela: "Cada piedra es diferente, tanto la forma como los colores."
Timo: "La mayoría de las piedras me hacen recordar alguna experiencia."
¿Sabías que Abraham (un personaje de la Biblia) también coleccionaba piedras? No las puso en un estante, para eso eran demasiado grandes. Hace 4000 años levantó algunos altares de piedras como recordatorio al aire libre.
Manuela: "¿Y por qué?"
Todo había empezado con una experiencia inolvidable: el Dios viviente habló a Abraham.
Voz de Dios: "¡Abraham! Abandona tu patria y tus parientes y vete a un país que yo te mostraré."
Abraham no vio a Dios, pero escuchó claramente lo que debía hacer: tenía que dejar todo. Dios siempre pide a los hombres que dejen todo, cuando les quiere dar algo mucho mejor.
Voz de Dios: "Te mostraré una nueva tierra y haré de ti una nación grande. Te voy a bendecir y hacer que tu nombre sea famoso."
Aunque Abraham no sabía hacia dónde iba el camino, abandonó su tierra junto con su esposa Sara.
Porque le creía a Dios, obedecía sus indicaciones. Después de un muy largo viaje, Abraham llegó a la tierra que hoy se llama Israel.
¿Habrá soñado alguna vez con la idea de que Dios a través de él quería crear la nación, de la cual más tarde nacería Jesús, nuestro Salvador?
En esa tierra extraña Abraham escuchó de nuevo la voz familiar.
Voz de Dios: "Esta tierra la daré a tus descendientes."
Ahora Abraham estaba totalmente seguro. Había elegido el camino correcto. Había llegado a la meta. Lo primero que hizo fue levantar un altar. Levantó un altar con piedras que le hacía recordar a Dios y sus promesas.
Un poco más al sur levantó otro altar.
¿Qué te parece una colección de piedras en tu cuarto? Puedes poner una pequeña piedra en tu estante por cada experiencia que tienes con Dios. Por ejemplo cuando Dios escucha tu oración o cuando te guarda de un peligro. Esas piedras te harán recordar a Dios y te animarán a seguir caminando con Él.
La próxima vez te contaré cómo sigue la historia de Abraham.
Personajes: Relator, Manuela, Timo, voz de Dios
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