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156. Ester – estrella de oriente 1
Niña: "¿Me conoces? Me llamo Hadasa y vivo en Persia. Pero aquí soy extranjera. Mis padres ya murieron. No tengo recuerdos de ellos. Mardoqueo, un pariente, me adoptó. Es un buen padre adoptivo. Vivimos en la gran ciudad de Susa. Aquí todos me llaman Ester. Mi nombre persa significa 'estrella de oriente'."
Esa niña hermosa, desconocida e inteligente no se imaginaba que un día brillaría como una estrella radiante y que sería muy famosa.
Ester se convirtió en reina. Su historia está escrita en la Biblia.
El poderoso rey Asuero la eligió. De todas las jóvenes bellas, ella fue la que más le gustó al rey. Le puso la corona real sobre la cabeza e hizo una gran fiesta. Ese día nadie tenía que pagar impuestos en todo su reino y el rey mandó repartir juguetes.
No fue casualidad que Ester se convirtiera en reina justo en ese tiempo. Estoy seguro de que Dios influyó en la elección del rey Asuero. El soberano de todo el universo, en quien Ester creía, guió el corazón del rey.
Ester llevó consigo un secreto al palacio real. Nadie sabía que ella era judía. Su padre adoptivo le había aconsejado no decírselo a nadie. Ella le hizo caso y guardó su secreto.
Mardoqueo también trabajaba para el rey. Fue testigo cuando dos siervos del rey armaron un complot para asesinarlo. Avisó a la reina Ester y ella inmediatamente dio aviso al rey.
El caso fue aclarado y los culpables ejecutados. El rey Asuero ordenó a su secretario que anotara el acontecimiento en el diario histórico de los reyes de Persia.
No mucho tiempo después, de repente apareció un hombre maligno: Amán, un hombre orgulloso y engreído.
Amán se convirtió en el segundo hombre del reino de Persia.
Era un hombre que tenía un plan diabólico en su corazón...
De eso te hablaré la próxima vez.
Personajes: Relator, niña
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